BHS
Hace un año ya que conocí a Marta, cuando me puse en sus manos llevaba mucho tiempo con dolor en los pies, tenía un espolón en cada talón y un dolor muy fuerte en la parte exterior del pie izquierdo a la altura del dedo meñique, para mi era un suplicio calzarme, los médicos y fisioterapeutas no se explicaban cómo podía andar. Y aquí entra Marta, recuerdo que me dijo: y si te digo que el dolor que tienes puede desaparecer? , pues que sería maravilloso le dije, pero me cuesta creerlo. Y vaya si desapareció y ahora no me cuesta creerlo, me pongo todo tipo de calzado y puedo andar sin problemas sin parecer que de un momento a otro me voy a caer del dolor que me causaba solo plantar el pie. Sólo tengo agradecimiento para ella y fijaos si confío en ella, que lo más bonito que tengo son mis hijos y también les he puesto en sus manos. GRACIAS MARTA
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