I.S

Después de 3 años con Marta, miro hacia atrás… ¡y me parece increíble el cambiazo que ha dado mi vida!

Cuando Marta apareció en mi vida, llevaba 8 años de médicos sin saber qué me pasaba, con unos análisis perfectos, pero encontrándome cada vez peor (siempre cansada y con laaarrrgos catarros, no lograba descansar aunque dormía cada vez más, contínuas contracturas, me costaba pensar y memorizar, …) los anti-inflamatorios y los antibióticos eran mis compañeros de vida, aunque nunca he sido partidaria de tomar pastillas. Además, mi vida no me gustaba, anímicamente estaba por los suelos, no era capaz de tener pareja, ni de sentirme feliz con mi trabajo y mis relaciones familiares eran muy complicadas. Me encontraba en un punto de no-retorno, del que no sabía como salir hacia delante.

Antes que rendirme, decidí probar nuevos caminos. La medicina no me daba respuesta, había que probar lo alternativo. Si algo he aprendido es que la responsable de mi salud soy yo y no los médicos.

Poco a poco y en un apasionante proceso de conocerme a mi misma, aprender a quererme, cambiar esquemas mentales que me impedían ser yo, poner todo en su sitio y cambiar mis hábitos alimenticios (resultó que sufro de candidiasis — prácticamente curada ya– y que tengo intolerancia al trigo), he recuperado la salud, las pastillas han desaparecido de mi vida, me siento muy feliz conmigo misma y con mi vida … como por arte de magia, todo se ha ido poniendo en su sitio, me va muy bien en el trabajo e incluso tengo pareja. ¡Qué más puedo pedir!

¡¡MUCHAS GRACIAS MARTA POR ESTAR AHÍ!!

ENERGIA