L.G.

A ti, Marta Pérez – CUERPO, MENTE, ALMA

Siento profundamente que la vida, el universo en el que vivimos nos cuida, y una fuerza tremendamente amorosa pone en el camino a las personas que cada uno necesitamos para ayudarnos a vivir la vida con más alegría, con menos dificultades, con menos carga, sin dolor y sin sufrimiento. Personas que te ayudan a comprender, a ver las lecciones que la vida nos plantea, a sanar, a transformar, a tomar las riendas de nuestra propia vida, a VIVIR con plenitud.

Marta Pérez, para mi tú eres una de estas personas especiales, la persona que podía ayudarme a dar un paso adelante, a avanzar, un regalo en mi vida. Una gran amiga y persona me metió tu tarjeta con tu teléfono entre los dedos, ese simple acto fue muy poderoso, porque tomar la decisión de llamarte cambió mi vida a mejor. Gracias!!!!!!

Cuando te vi la primera vez, vi una persona muy bella por fuera, e inmensamente luminosa que desprendía un montón de amor y de alegría. Así fue como me recibiste, con mucho amor, con una preciosa sonrisa y un profundo abrazo.

Recuerdo el primer día que llegue a tu consulta, difícilmente podía llegar al final del día con energía, no podía sonreír, casi ni hablar, estaba energéticamente agotada y tremendamente triste. Mi mal-estar no había alcanzado por suerte el cuerpo físico, pero sí el cuerpo emocional y energético. De manera sencilla, con unos cristales, equilibraste mi energía. Mi estado de ánimo, mi fuerza era otra al salir de tu consulta.
Mis emociones, fue otro aspecto que fuiste sanando: tras nuestras conversaciones, mediante los preparados de flores de Bach, capa a capa, cada vez más profundamente. Aquellas emociones que estaban ocultas y escondidas boicoteando mi vida, salieron a la luz para así poder transformarlas con conciencia, con amor.
Fuiste aportando luz en aquellos aspectos de mi vida que estaban más oscuros, que no quería o no podía ver, me ayudaste a que yo misma los descubriese, a que les pusiera palabras, a que los llamase por su nombre, a que los reconociera, los aceptase con amor, y así pudiese transformarlos. Y todo esto lo hiciste trabajando con mucho cariño y respeto, escuchándome, observándome, testándome con Kinesiología, aplicándome imanes, cristales en aquellas zonas de mi cuerpo que lo necesitaba. Gracias por hacérmelo fácil.

Ver la vida con otros ojos, renacer, transformarse, sentir que se puede cambiar, sanar en lo profundo, sin químicos, de manera natural, vivir de una manera diferente y llena de amor, todo esto me lo has mostrado tú con tus terapias Marta.

En la terapia he sanado, aprendido, crecido como persona, comprendido, aceptado,transformado.Nos hemos sumergido en las profundidades de mi personalidad, de mi vida, de las emociones de esa pequeña niña emocional que vive en mi interior, de mi familia, de mis ancestros, hasta que hemos llegado a la raíz de todo. En este viaje a las profundidades has estado conmigo siempre, con tu cariño, con la energía que llegaba a mí a través de tus manos, testándome, escuchando y respetando lo que mi cuerpo tenía que decir, con tu extrema sensibilidad para captar en que estado me encontraba y así poder ayudarme con los imanes, o con tus maravillosos cristales que tanto han trabajado conmigo. Y lo has hecho todo con suavidad, con amor, a mi ritmo, al ritmo que mi cuerpo marcaba, desde el respeto, con mucha humildad y seguridad, como el maravilloso ser humano, buena maestra y gran terapeuta que eres.

Los cambios han sido bien profundos, he sentido una mayor vitalidad, alegría, comprensión de todo lo que nos trae o nos quita la vida, me has enseñado lo que significa amarme a mi misma, y así, de esta manera poder amar a todos los que me rodean. Me has ayudado a abrir una maravillosa puerta que deja atrás un pasado, pasado, y me permite vivir el presente con una nueva mirada y mucha más alegría

Animo a todas las personas que puedan leer estas líneas a que te conozcan, a que se permitan recibir tu ayuda.

GRACIAS MARTA, GRACIAS DE CORAZÓN
Que Dios/la fuerza del amor/El Universo te bendiga

Te quiero,

ENERGIA