Madrid Centro (Metro Goya) y Madrid Sur-Alcorcón
629 379 508
info@cuerpomentealma.es

May

May

Mi testimonio en primer lugar es un agradecimiento por el ejemplo de bondad y buen corazón de Marta. He aprendido que los malos entendidos son habituales máxime cuando hay una relación estrecha y de cariño, pero sobre todo he aprendido que todo debe tratarse desde el corazón, el entendimiento y la comprensión. Gracias por ésta enseñanza, me ha ayudado mucho.

He reanudado recientemente las sesiones tras un plazo de tiempo sin acudir a las mismas. Llegué a consulta muy hundida, desanimada, sin fuerza y sin esperanza. Todavía nos queda un largo camino por recorrer porque a nivel físico tengo dolencias que son reiterativas y aunque mejore con su ayuda, vuelvo a recaer.

Gracias a Marta ahora entiendo el origen de las mismas, por lo menos no vivo en la angustia de no saber ni comprender por qué estoy pasando por éstas situaciones de enfermedad.

Por supuesto he mejorado mucho a nivel anímico y físico, pero lo más importante a nivel emocional. Me encuentro más calmada, con más paz y tranquilidad e inmensamente agradecida a Marta por ello. Estoy siendo capaz de afrontar las situaciones desde otro prisma, con otra visión y desde luego desde la calma, sin apresurarme, sin enjuiciar, permitiéndome confundirme y crecer.

Dejar un pasado lleno de sufrimiento es muy difícil. Sin darnos cuenta reproducimos inconscientemente esas situaciones, aunque hayan pasado años y aunque hayamos dejado de ser unos niños. Y en este punto no puedo estar más admirada por la forma en la que Marta me hace entender la situación. Trabajamos cómo si fuera una niña aunque tenga 45 años. Lo que aprendo de esas sesiones es indescriptible de poder transmitirlo. La claridad de ver la situación, la calma que produce entenderlo, la valentía y esfuerzo para dejar de ser una víctima y adoptar un rol de responsabilidad. Dicho parece fácil, pero es tremendamente difícil, no sólo de entender y asumir sino de afianzarlo para que sea algo cotidiano y habitual en tú día a día.

Marta no sólo sana el cuerpo a nivel físico, sino que su labor es digna de absoluta admiración porque paralelamente nos ayuda a sanar nuestro corazón, nuestra alma.

Confío en ella total y absolutamente, porque ante todo predica con su ejemplo. Desprende un paz que hace que cuando estas en consulta, te sientas tranquila, sin miedo. A pesar de las complicadas situaciones o pensamientos que se le transmitan, no enjuicia nada, sino que ayuda. Esa actitud para mí es fundamental porque al estar tranquila, al sentirme yo misma sin presión, puedo trabajar de una forma muy positiva.

Me gustaría poder asistir a consulta con más asiduidad, porque el bien que hacen las sesiones es digno de elogio. Cuando sales, parece que estás llena de luz, calma, tranquilidad y mucho optimismo. Para mí es un momento mágico, un momento en el que soy yo misma tal cuál y un momento en el que estoy recibiendo cariño y en el que Marta hace un gran esfuerzo por estabilizar mi cuerpo, por eliminar bloqueos y obstáculos.

Sé que me queda mucho por aprender, obstáculos que saltar y situaciones que resolver, y doy gracias a Dios porque en éste camino que me queda por recorrer voy de la mano de Marta. Gracias desde lo más profundo de mi corazón. Un abrazo muy muy grande con todo mi cariño.