S.L.

Tengo diagnosticada fibromialgia desde hace 10 años, en los cuales he estado deambulando de especialista en especialista sin saber como tratarme y sin dar ninguna solución a mis dolencias. Me han estado medicando con todo tipo de fármacos que por supuesto no me han servido para nada.
La fibromialgia te incapacita para llevar una vida normal, suferes dolores constantes y generalizados, te cuesta mucho levantarte de la cama y nunca tienes ganas de hacer nada. Según los médicops tiene mucho que ver con tu estado de ánimo y por eso siempre te tratan comi si estuvieras depresiva aunque en realidad lo que te pasa es que no puedes con los dolores.

El verano pasado, a través de una amiga de mi madre conocí a Marta. Si he de ser sincera tengo que decir , que mi madre casi me obligó a ir. De hecho, concretó una cita sin yo saberlo. Me dijo; Mañana a las 10 vamos a ver a Marta”. Fuí sin saber lo qu realmente hacía Marta, ni en que me podía ella ahyudar. Decir que nada mas verla me inspiró confianza y me transmitió calma que no sé explicar.

A día de hoy, no voy a decir que mis dolores hayan desaparecido milagrosamente, pero si que puedo decir que desde que estoy con ella no tomo ningún fármaco, me encuentro mejor tanto física como emocionalmente. Mi ansiedad ha disminuido y he conseguido dormir noches enteras sin despertarme por el dolor. Mis permanentes dolores de cabeza se han reducido considerablemente al igual que mis mareos, y gracias a esto mi vida está cambiando poco a poco tengo mas ganas de hacer las cosas, de salir, de disfrutar de la vida y sobre todo a sentirme feliz.

Por supuesto que tengo “bajones” y hay días que me cuesta tirar de mi cuerpo, pero entonces ahí está Marta, poniéndome semillas en las orejas, dándome sus chutes y gotitas, poniéndome sus cristales y dándome consejos y abriendo mi mente para no sé aún de que manera hace que me sienta mejor.

Cuando salgo de su consulta yo misma me digo ¿Pero que me hace? porque no puedo explicarlo , pero me siento genial.

Recomiendo a todo el mundo que deje que Marta le ayude, he de decir que me gusta Marta, me gusta lo que hace y cómo lo hace. Ami me está ayudando mucho, lo noto día a día, sé que me queda mucho camino y esto no es de un día para otro, pero a día de hoy, mi forma de plantarle cara a la fibromialgia ha cambiado, no me resigno, quiero calidad de vida y es lo que estoy consiguiendo. Y aunque solo sea por el cambio de actitud que me está ayudando a ver las cosas de esta manera, a pensar positivo, a no rendirme y a mirar dentro de mí para saber que puedo cambiar para sentirme mejor, os recomiendo a Marta porque sin lugar a dudas todos estos cambios se los debo a ella.

Muchas gracias por ayudarme y apoyarme y estoy segura que este es sólo el principio. Y por supuesto gracias a mi madre por obligarme a venir (jeje)

ENERGIA